miércoles, 20 de abril de 2011

Al Soler Ros - Participante en el V Festival de la Palabra de Alicante

Descendiente de ‘La Alta Planicie’ (traducción árabe de ‘La Mancha’) hace 60 años: Cinco Casas (cerca de Daimiel), de un descendiente ibero de Mastia y de una descendiente celti de Donostia; por ambas ramas biológicas ancestrales, hijo y nieto de trabajadores ferroviarios, prejubilado recientemente siguió la tradición profesional de sus más próximos, de los que heredó y cultivó los avatares de una resistencia política clandestina antifranquista desde la pubertad y una lucha sindical autogestionaria similar hasta el advenimiento de la etapa de la ‘transición democrática’, con la plácida y deseada muerte del dictador. Esa infancia de silencios forzados y de oscurantismo familiar, de una forma autodidacta pero violenta y reprimida por el clero y la dictadura, forjaron su carácter rebelde y su ánimo enfrentado y permanente de no claudicación, desde el que a muy temprana edad asomara su interés por la expresión versada y la importancia y necesidad del arma de la poesía y la fuerza de la escritura.

No tuvo licenciatura alguna, aunque se confiesa un periodista frustrado, en gran parte debido a su militante y clandestina entrega sindical, casi guerrillera, así como por su pertenencia a las ‘listas negras’ del franquismo hasta 1976, quienes practicaron en él una tenaz ‘detención domiciliaria’ y amenazas por la militancia socialista y determinación republicana del padre y del abuelo paterno durante la guerra, ambos torturados después de ‘acabada’ la contienda.

Ha desarrollado una vasta creación literaria en poesía y prosa hasta aquí, aunque no publicada; ha participado como jurado en certámenes poéticos, colaborando en diversas revistas de opinión, ateneos y recitales de poesía de nivel nacional e internacional, habiendo sido letrista de algunas canciones de protesta en los años sesenta-setenta. Un libro inédito: “Hacer poesía, es…” (2002-2006), es una obra a modo de ensayo didáctico sobre poesía, en el que el autor define: “Es… Apelar a la energía de los sentimientos, porque el lenguaje es un vehículo, un instrumento que sirve para concretar, para hacer visible y comunicable esa energía y, desde Homero hasta nuestros días, el objeto concreto nacido EN y DEL lenguaje, es la libertad del Poema.”
Actualmente, el libro está siendo traducido como texto didáctico para las clases de Literatura en la enseñanza pública griega.

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